Mantenerse indiferente ante el ejercicio del béisbol en Cuba es una tarea Imposible. Se puede estar exento de la vida racional y cotidiana, de las noticias diarias y los acontecimientos del país en materia de política, cultura, hasta economía; pero del deporte, jamás.
La pelota por decirlo así de conciso, no distingue entre sus seguidores a niños, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, blancos, negros, ingenieros u obreros… es tan amplia su aceptación en la Isla que se reconoce como el deporte nacional. El cubano, lo quiera o no, vive y respira de los avatares del béisbol en cada una de sus temporadas. Ahora, la forma en la que llega a nosotros este pasatiempo varía por intensidad e intencionalidad. El habanero, por ejemplo, tiene en su naturaleza adorar a los leones azules en su templo: El Estadio Latinoamericano.
El Latinoamericano es un estadio de baseball conocido popularmente en Cuba como “El Coloso del Cerro”, o sencillamente «El latino» Se encuentra ubicado la localidad Cerro de la capital.
Las impresionantes instalaciones se inauguraron el 26 de octubre de 1946 con el encuentro entre los equipos de Almendares y Cienfuegos, dos equipos que conmocionaron a la afición durante décadas.
El Latino, es el principal escenario del deporte nacional, acoge en sus gradas a más de 55.000 espectadores. Aunque el estadio se mantiene activo, es sin dudas el baúl de experiencias extraordinarias para la mayoría de los cubanos, donde cubanos de “a pie” se han convertido en símbolos públicos, el querido Armandito “el Tintorero”, ha sido sin dudas la principal huella, tras su fallecimiento en el año 2004, fue erigida una original estatua del artista cubano José Villa Soberón en la misma silla donde por tantos años se sentó, que eterniza su memoria en nombre del pueblo y el movimiento deportivo cubano , visitar este original monumento es una obligación de todo el que acude por primera vez al estadio.
“El Coloso” del Cerro también guarda lugar para la historia de las luchas cubanas, en sus instalaciones se protagonizó en el año 1956 una manifestación estudiantil
Deja un comentario