En el centro de la isla un pintoresco y exuberante enclave, es conocido por el nombre de Hanabanilla, en la lengua de los aborígenes cubanos quería decir “pequeña cesta de oro”. Un sitio de incomparable belleza natural que guarda la historia de los primeros aborígenes cubanos. Cuentan que esta fue la zona liderada por el conocido Cacique Arimao quien nombró a su preciosa hija, Hanabanilla. Según la leyenda, la joven acostumbraba a mirarse en el espejo de agua cristalina, protagonista del paisaje.
Viajar al Salto del Hanabanilla o los Saltos del Hanabanilla, la cascada más alta de Cuba, es descubrir uno de los parajes más bellos, virgen y cautivadores de la ínsula y el único lago intramontano de la Perla del Caribe, calificado por los vacacionistas de maravilloso.
En la actualidad, los visitantes del sitio contemplan la belleza de estas aguas que transitan a unos 364 metros sobre el nivel del mar, del que se alimenta de forma subterránea. Su salto es representa una de las imágenes más bellas de la naturaleza cubana. El cauce del río es superior a los 14 KM y su profundidad alcanza los 40 metros en algunas zonas.
Esta reserva forestal, se ubica en el macizo montañoso del Escambray que además de destacar por ser el escenario del precioso enclave destaca por su distintiva vegetación. Además el equipo de CubaLean considera que entre los principales atractivos del lugar, también destaca su microclima capaz de mantenerse entre 21 Cº y 25Cº incluso en las temporadas más calurosas.
Arturo
Me parece un lugar extraordinario