Si alguna vez tienes la oportunidad de viajar de La Habana a Varadero utilizando la Vía Blanca tendrás que pasar sobre una de los principales logros de la ingeniería cubana; El Puente de Bacunayagua, una obra maestra que combina belleza y funcionalidad.
El lugar tiene también una leyenda que le dan un toque místico pues, según se cuenta, el nombre del valle sobre el que se levanta proviene de los taínos que con la llegada de los españoles y ante los abusos y la opresión de los colonizadores, preferían suicidarse lanzándose desde las alturas y al hacerlo, pronunciaban algo parecido a «yo muero», que en su lengua sonaba como Yumurí.
¿Qué tiene de especial el puente de Bacunayagua en Cuba?
El puente de Bacunayagua se diseñó para salvar el Valle de Yumurí, una profunda garganta que ha creado el río Bacunayagua a lo largo de milenios y permitir un acceso más rápido a Varadero desde La Habana a través de la Vía Blanca, obviando la utilización de la Carretera Central.
Fue construido entre 1956 y 1959. Está situado a 18 km de la ciudad de Matanzas y tiene una altura de más de 100 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el puente más alto de Cuba y uno de los más altos de América Latina.
Es considerada una obra de arte, no solo por su diseño y estructura, sino también por los paisajes que se pueden contemplar desde él y desde sus alrededores. Al sur del puente se puede divisar el exuberante Valle de Yumurí, al norte el lecho y la desembocadura de lo que debió ser en épocas anteriores un caudaloso río y, un poco más lejano, el mar.
Muchos viajeros al transitar por este impresionante paso son sorprendidos por la imagen de las aves que vuelan incluso a niveles inferiores a los de los vehículos, en tanto las majestuosas figuras de las palmas reales (Roystonea regia), reinas de los campos cubanos se presentan ante ante ellos como minúsculos arbustos.
Por qué es una de las maravillas de la ingeniería civil cubana
El puente de Bacunayagua es una obra de ingeniería innovadora para su época, que se realizó con técnicas y materiales avanzados.
El proyecto del puente lo realizó la firma SACMAG (Sáenz, Cancio, Arvesu, Martín y Gutiérrez) con la utilización de ingeniosas y atrevidas alternativas debido a las condiciones del terreno sobre el que se erige por lo que la construcción del puente fue un desafío técnico y humano que requirió de la creatividad y el esfuerzo de muchos ingenieros, arquitectos y obreros.
El diseño del puente estuvo a cargo del ingeniero Luis Sáenz Duplace, quien optó por el sistema de semiarcos (sistema Melan), que consiste en utilizar vigas de arcos de acero como parte de la estructura de la bóveda. Este sistema nunca se había usado antes en Cuba y permitió salvar el abismo sin necesidad de apoyos intermedios.
Para construir su estructura se utilizaron técnicas de prefabricado, prensado y postensado, que consistían en fundir con hormigón las pilas y torres de sostén en moldes desplazables, colocar las vigas de concreto armado a lo largo de la losa estructural mediante armaduras de lanzamiento y tensar los cables de acero para darles mayor resistencia. El arco central se armó en dos partes, que se giraron hasta lograr la posición correcta.
El puente se cimentó en la roca con apoyo de torres tipo Vierendel, tensadas en el arco central. Las vigas tienen 47 toneladas de peso cada una y se colocaron mediante armadura de lanzamiento, sin falsa obra ni andamios. Además, se emplearon semiarcos de acero laminado con encofrado incluido para el posterior revestimiento, que se construyeron simultáneamente a ambos lados del puente y luego se trasladaron hacia la posición correcta de unión.
La construcción del puente no estuvo exenta de dificultades, entre ellas la necesidad de utilizar armaduras de lanzamiento para colocar las vigas pues no se contaba con las grúas adecuadas para ello, a lo que debemos agregar variados problemas climáticos como los fuertes vientos y las lluvias, que dificultaron el trabajo en algunas etapas de la obra.
Finalmente, la obra de inauguró el 26 de septiembre de 1959, poco después del triunfo de la Revolución Cubana y a lo largo de su historia ha sido sometida a varias reparaciones para garantizar su seguridad y conservación.
El Mirador de Bacunayagua
Estratégicamente colocado al lado oeste, en el paso obligado ates de atravesar el puente si vas a Varadero, se construyó sobre una pequeña elevación un Mirador-Restaurante desde el cual se puede admirar no sólo el puente sino también el hermoso paisaje que le rodea. El mirador cuenta con un restaurante donde se puede degustar un famoso cóctel llamado «Piña Colada», hecho con piña natural, leche condensada y ron. También se puede comprar artesanía local y disfrutar de la música cubana.
El mirador es un lugar ideal para comprar artesanía local y disfrutar de la música cubana, así como para tomar fotos y videos del lugar y sus bellos alrededores. También se puede acceder al valle por una carretera que baja hasta el río Yumurí, donde podemos practicar el senderismo y algunos deportes náuticos.
El Puente de Bacunayagua es sin duda uno de los lugares más emblemáticos e interesantes de Cuba, que merece ser visitado por todos los que quieran conocer más sobre la historia, la cultura y la naturaleza de esta isla caribeña. Si tienes la oportunidad de viajar a Cuba, no pierdas la oportunidad de cruzar este puente y admirar su belleza y su ingenio.
Si viajas a Cuba, no puedes perderte la oportunidad de admirar esta maravilla desde lo alto o desde lo bajo, y dejarte sorprender por su magia.
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