Visitar el Memorial Granma – inaugurado el 1ro de diciembre de 1976 y que preserva a un grupo valioso de piezas vinculadas con la guerra de liberación y con las batallas posteriores del pueblo cubano en defensa de su soberanía e independencia- es revivir la historia contada a los cubanos desde sus primeras.
Aquellos apasionados de la historia de Cuba ante la réplica del yate Granma, sin discriminar edad, nacionalidad, experimentan múltiples sensaciones. No se puede pasar junto a él, hay que detenerse, atraídos por conocer y revivir momentos inolvidables y trascendentales de la historia, los pasos se detienen con cautela para quedar cercanos a la estructura y es entonces, cuando inexplicablemente se agolpan emociones y sin pretenderlo lo perciben inmenso; se alza majestuoso, retador, desafía el tiempo así como lo hizo aquella noche del 24 al 25 de noviembre de 1956.
El memorial Granma es considerado dentro de los más importantes museos cubanos, por la cuantía y valor de su patrimonio, por lo abarcador de su exposición y por su labor cultural, histórica y política. Las más de 30 salas son recorridas anualmente por más de 300 mil visitantes.
Se trata de una exposición al aire libre en la que se muestran diversos objetos que también están relacionados con la revolución cubana: Vehículos, aviones (un Seafuri y un King Fisher), un tanque utilizado en la bahía de Cochinos, un bombardero… Pero la pieza estrella es el yate Granma, protegido por una inmensa urna de cristal y custodiado por soldados. Es el barco que llevó (en 1.956) desde el exilio en México a en Fidel Castro y sus combatientes de regreso a Cuba, para potenciar la guerra contra Batista.
Cerca del museo se encuentra un destructor del tanque soviético SU-100. El recorrido finaliza en el monumento a los héroes de la nueva y eterna nación, cuya llama eterna fue encendida por el líder de la Revolución cubana 19 de abril 1989.
El Yate Granma es una embarcación adquirida en Tuxpan (Veracruz) de forma clandestina por un grupo de exiliados cubanos en Abasolo (Tamaulipas) México, liderado por Fidel Castro, que conformaban el Movimiento 26 de Julio. El yate fue comprado de una empresa estadounidense, y el nombre Granma proviene de un apodo común en inglés para una abuela (abreviatura de «grandmother»). Este yate fue posteriormente usado por 82 expedicionarios de dicho movimiento en el desembarco con fines revolucionarios que encabezó Fidel Castro y entre los que participaron el Che Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos , Francisco Medina P, Juan Almeida, Ramiro Valdés y otras figuras reconocidas como piezas clave de la revolución cubana.
El yate llegó a las costas orientales de Cuba el 2 de diciembre de 1956 cerca de la playa Las Coloradas en el municipio de Niquero y marcó el inicio de las luchas guerrilleras, que culminaran con el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959.
Tras el fracaso del asalto al Cuartel Moncada (26 de julio de 1953), Fidel Castro y sus compañeros supervivientes fueron condenados a varios años de prisión. Sin embargo, la presión popular y el esfuerzo de sus familias, hizo que tras veintidós meses presos en Isla de Pinos, fuesen amnistiados. Fidel Castro se dirige a México desde donde prepara una expedición a Cuba para comenzar una insurrección armada contra el régimen de Batista.
En la madrugada del 25 de noviembre de 1956, bajo la lluvia el yate Granma comenzó a navegar sigilosamente por las quietas aguas del río Tuxpan, México.
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